La nutrición personalizada avanza gracias a dos disciplinas clave: la nutrigenética y la nutrigenómica. Aunque suenan similares, tienen funciones distintas. Una adapta tu dieta según tu ADN; la otra usa lo que comes para influir en tus genes. Comprender sus diferencias y beneficios puede ayudarte a elegir el enfoque que mejor se alinea con tus objetivos de salud. En este artículo te explicamos de forma clara qué hace cada una, cómo se complementan y cuál puede ser mejor para ti.
¿Qué es la nutrigenética y cómo funciona?
La nutrigenética analiza cómo las variaciones en tu ADN afectan la forma en que respondes a los nutrientes. Este enfoque permite detectar predisposiciones genéticas relacionadas con el metabolismo de grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
A través de un test genético (normalmente con una muestra de saliva), se pueden identificar polimorfismos que afectan tu tolerancia a ciertos alimentos o tu capacidad de absorción. Esta información sirve como base para diseñar una dieta personalizada y efectiva.
¿Qué es la nutrigenómica y para qué sirve?
La nutrigenómica, en cambio, se enfoca en cómo los nutrientes que consumes influyen en la expresión de tus genes. No modifica tu ADN, pero sí puede activar o desactivar genes que regulan funciones como la inflamación, la producción de enzimas o el metabolismo celular.
Por ejemplo, compuestos presentes en el brócoli pueden activar genes desintoxicantes. Este campo busca aprovechar el poder de los alimentos como señales bioquímicas que impactan directamente tu biología.
Nutrigenética vs nutrigenómica: principales diferencias
Aunque ambas disciplinas trabajan con la relación entre genética y nutrición, sus enfoques son distintos:
Nutrigenética | Nutrigenómica |
---|---|
Parte del ADN para adaptar la dieta | Parte de la dieta para influir en los genes |
Tiene un enfoque predictivo y diagnóstico | Tiene un enfoque preventivo y modulador |
Analiza tu perfil genético fijo | Analiza la expresión genética modificable |
Se usa para diseñar dietas personalizadas | Se usa para prevenir enfermedades a través de la dieta |
Ambas se complementan para crear una estrategia nutricional más completa.
¿Qué beneficios ofrece la nutrigenética?
La nutrigenética permite:
- Diseñar planes alimenticios personalizados
- Mejorar la efectividad para perder peso o ganar masa muscular
- Identificar intolerancias y deficiencias
- Evitar alimentos que te afectan negativamente
- Mejorar la adherencia al tratamiento nutricional
También es útil en casos de enfermedades metabólicas, rendimiento deportivo y ajustes específicos según tu genética.
¿Qué beneficios aporta la nutrigenómica?
La nutrigenómica contribuye a:
- Prevenir enfermedades crónicas como cáncer, diabetes o hipertensión
- Modular procesos inflamatorios desde la alimentación
- Fortalecer la salud celular y el sistema inmune
- Promover un estilo de vida más equilibrado
- Establecer hábitos alimenticios con impacto biológico positivo
Es ideal para quienes buscan longevidad, bienestar integral y prevención avanzada.
¿Cuál elegir según tus objetivos?
- Si quieres saber cómo tu cuerpo reacciona a ciertos alimentos, la nutrigenética es ideal.
- Si buscas que tu alimentación influya positivamente en tu salud genética, la nutrigenómica es tu aliada.
- ¿Mejor aún? Usarlas juntas ofrece una visión 360°: conoces tu código genético y cómo puedes modificar su expresión para mejorar tu calidad de vida.
¿Cómo se aplican en la práctica?
- Con la nutrigenética, se realiza un test de ADN y se obtiene un informe con recomendaciones alimenticias.
-
Con la nutrigenómica, se analiza tu estilo de vida y se planifican alimentos que modulen la actividad genética.
Ambos enfoques pueden integrarse en una consulta nutricional personalizada, generando estrategias más efectivas y sostenibles a largo plazo.
Ejemplos de aplicación concreta
Nutrigenética:
- Persona con mala absorción de vitamina D → suplementación específica
- Sensibilidad a la cafeína → evitar consumo en la tarde
- Riesgo genético de obesidad → dieta baja en lípidos saturados
Nutrigenómica:
- Uso de cúrcuma o jengibre para reducir expresión de genes inflamatorios
- Alimentos ricos en polifenoles (como frutos rojos) para activar genes antioxidantes
- Dietas antiinflamatorias para personas con historial familiar de enfermedades crónicas
¿Son accesibles estas tecnologías?
Sí. Hoy en día, tanto la nutrigenética como la nutrigenómica están disponibles a través de laboratorios especializados como DNI, que ofrecen pruebas accesibles, interpretaciones profesionales y planes personalizados.
Gracias al avance de la ciencia, estos estudios ya no son exclusivos: están al alcance de cualquier persona interesada en tomar el control de su salud.
Conclusión: dos caminos, una sola meta: tu bienestar
La nutrigenética y la nutrigenómica son herramientas complementarias que permiten entender tu cuerpo como nunca antes.
Mientras una adapta tu dieta a tu ADN, la otra te ayuda a usar los alimentos para mejorar la función genética. Juntas, te brindan el conocimiento necesario para tomar decisiones alimenticias basadas en ciencia, no en suposiciones.
Si estás listo para dejar atrás las dietas genéricas y adoptar una nutrición verdaderamente personalizada, estas dos disciplinas pueden marcar el inicio de una nueva relación con tu cuerpo y tu salud.